Paternidad
Tips para que tus hijos duerman felices
Una buena noche de sueño consiste en conciliar el sueño y permanecer dormido. La mayoría de los niños se despiertan solos por la mañana si duermen lo suficiente y de buena calidad.
Dormir
La mayoría de los niños se duermen a los 20 minutos después de acostarse. El tiempo que tarden los niños en conciliar el sueño puede depender de qué tan somnolientos estén sus cuerpos y también de sus rutinas diurnas y nocturnas. Las rutinas a la hora de acostarse ayudan a los niños a relajarse antes de acostarse, para que puedan conciliar el sueño más fácilmente.
Quedarse dormido
Durante la noche, los niños alternan entre el sueño ligero, el sueño profundo y el sueño soñando.
Los niños tienen la mayor parte de su sueño profundo durante las primeras horas después de quedarse dormidos. Durante la segunda mitad de la noche, el sueño de los niños consiste en un sueño ligero y un sueño soñando. Se despiertan brevemente mientras alternan entre el sueño ligero y el sueño, pero es posible que no se den cuenta de que están despiertos. Para permanecer dormidos, los niños deben poder volver a dormirse solos después de estos breves episodios de vigilia.
hacerlo sentir seguro»
Cómo hacer que tu hijo duerma: «consejos»
1. Establezca una rutina para la hora de dormir
Una rutina regular a la hora de acostarse que comienza aproximadamente a la misma hora cada noche fomenta buenos patrones de sueño. Una rutina de baño, cuento y cama a la hora de dormir puede ayudar a los niños más pequeños a sentirse listos para dormir. Para los niños mayores, la rutina puede incluir una charla tranquila con usted sobre el día y luego un tiempo para relajarse antes de que se apaguen las luces.
2. Relájarse antes de acostarse
Anime a su hijo a relajarse antes de acostarse. A los niños mayores les puede gustar relajarse leyendo un libro, escuchando música suave o practicando la respiración para relajarse. Si su hijo tarda más de 30 minutos en dormirse, es posible que necesite más tiempo para relajarse antes de apagar las luces para irse a dormir.
3. Mantenga horarios regulares para dormir y despertarse
Mantenga las horas de acostarse y despertarse de su hijo con una diferencia de 1 a 2 horas cada día. Esto ayuda a mantener el reloj biológico de su hijo en un patrón regular. Es una buena idea para fines de semana y días festivos, así como para los días escolares.
4. Mantenga las siestas de los niños mayores temprano y breves
La mayoría de los niños dejan de tomar siestas a los 3 a 5 años. Si su hijo mayor de cinco años todavía toma siestas durante el día, trate de mantener la siesta no más de 20 minutos y no más tarde de las primeras horas de la tarde. Las siestas más largas y tardías pueden dificultar que los niños se duerman por la noche.
5. Asegúrese de que su hijo se sienta seguro por la noche
Si su hijo tiene miedo de irse a la cama o de estar en la oscuridad, puede elogiarlo y recompensarlo siempre que sea valiente. Evitar programas de televisión, películas y juegos de computadora de miedo también puede ayudar. Algunos niños que tienen miedo a la hora de dormir se sienten mejor cuando tienen una luz nocturna.
6. Controle el ruido y la luz en el dormitorio de su hijo.
Un espacio tranquilo y con poca luz es importante para dormir bien. Compruebe si la habitación de su hijo es demasiado luminosa o ruidosa para dormir. La luz azul de televisores, pantallas de computadoras, teléfonos y tabletas puede suprimir los niveles de melatonina y retrasar la somnolencia. Probablemente sea útil apagar estos dispositivos al menos una hora antes de acostarse y mantener las pantallas fuera de la habitación de su hijo por la noche.
7. Evitar el reloj
Si su hijo mira la hora con frecuencia, anímelo a que mueva el reloj o mire a un lugar donde no pueda verlo desde la cama.
8. Comer la cantidad adecuada en el momento adecuado
Asegúrese de que su hijo tenga una cena satisfactoria a una hora razonable. Sentir hambre o estar demasiado lleno antes de acostarse puede hacer que su hijo esté más alerta o incómodo. Esto puede dificultar que su hijo se duerma. Por la mañana, un desayuno saludable ayuda a poner en marcha el reloj biológico de su hijo en el momento adecuado.
9. Obtenga mucha luz natural durante el día
Anime a su hijo a recibir la mayor cantidad de luz natural posible durante el día, especialmente por la mañana. La luz brillante suprime la melatonina. Esto ayuda a que su hijo se sienta despierto y alerta durante el día y con sueño antes de acostarse.
10. Evite la cafeína
La cafeína se encuentra en bebidas energéticas, café, té, chocolate y cola. Anime a su hijo a evitar estas cosas al final de la tarde y al anochecer, y no se las ofrezca en estos momentos.
Siempre es una buena idea elogiar a su hijo cuando nota que su hijo está tratando de hacer cambios en los patrones de sueño o está probando una nueva rutina.
Las preocupaciones afectan el sueño de su hijo
Si, hay preocupaciones y ansiedades que impiden que su hijo se relaje a la hora de acostarse, hay que buscar la causa de las preocupaciones.
Si hay una respuesta rápida y sencilla a la preocupación de su hijo, puede solucionarlo de inmediato dándole una explicación que minimice las razones de la preocupación y lo calmen.
Pero si el problema necesita más tiempo, probablemente sea mejor reconocer los sentimientos de su hijo y planear tranquilamente arreglar las cosas por la mañana.
Por ejemplo decirle, «Tengo entendido que te preocupa si podrás nadar los 50 metros en tus clases de natación. Qué te parece si hablamos de ello por la mañana y decidamos qué hacer «.
Los problemas para dormir pueden afectar el estado de ánimo, el trabajo escolar o las relaciones de su hijo. Debe buscar ayuda de un médico si los problemas de sueño persisten durante más de 2 a 4 semanas.
