.
Cómo anda mi Reloj Biológico
Cómo anda mi Reloj Biológico
Cómo anda su Reloj Biológico
Si escucha un extraño tic tac en plena noche, quizás se deba a que su Reloj Biológico está en funcionamiento y le está dando algún aviso.
Porque existe en todo ser vivo cierto ritmo o Reloj Biológico que nos indica cuando es la hora de comer, de dormir y también dirige nuestras necesidades más primarias, así como nos señala el momento en que despertamos nuestros apetitos sexuales.
Este reloj determina el sueño y nuestro despertar, rigiéndose por el Sol. Por ello, si nos acostamos más tarde que de costumbre, si pasamos las horas de comer, nuestro cuerpo comienza a sufrir alteraciones.
Aquellos que viajan a otros países donde el horario es diferente al lugar de origen sienten cambios notorios en el cuerpo y en su forma de actuar y es que el cuerpo se acostumbra a un sistema de vida y le resulta difícil la adaptación.
En los cambios de horarios de trabajo, especialmente cuando se hacen horarios nocturnos de madrugada, el reloj Biológico es causante de trastornos físicos y de la baja en la producción
El Reloj Biológico del organismo humano se mueve de acuerdo con ciclos de 23, 28 y 33 días y esos ciclos determinan el rendimiento físico, emotivo e intelectual de las personas. Estas fases comprenden periodos favorables, en los cuales es posible determinar si las cosas van bien o mal para una persona. En sentido biológico, reciben "cuerda" provenientes de las fases de la Luna, el sol y la tierra.
Desde tiempo atrás se sabe que la presión arterial, nivel hormonal, temperatura y otros indicios medibles del cuerpo humano varían según la hora del día y esto tiene que ver con el reloj Biológico.
El Reloj Biológico es el causante también que algunas personas se sientan mejor y produzcan más de día, mientras que otras personas son nocturnas y parecen despertar cuando llega la noche.
Los científicos usan diferentes medios de medir el tiempo (cronometría), su medición la realizan con relación a ciertas claves ambientales (esto les permite reconocer la hora local), utilizan la información temporal para controlar aspectos bioquímicos, fisiológicos, conductuales y mecanismos.
Hoy, gracias a la cronobiología, se sabe que una de las principales variantes (o vías de comunicación) de estos relojes biológicos es la luz solar, lo que explica porqué las personas se despiertan y se duermen en determinadas horas, por qué existen individuos noctámbulos y otros mañaneros, o por qué nos da hambre a diferentes horas.
Y mucho ojo, que en relación a lo anterior, no somos tan libres de comer lo que queramos, ya que cuando una persona se levanta, por ejemplo, con ganas de tomar jugo de naranja, o comer una manzana es porque hay algo en el cerebro que nos marca esa necesidad y que tiene que ver con el reloj biológico.
Otro ejemplo: está comprobado que para reducir los efectos tóxicos de la aspirina y reducir las úlceras es conveniente consumirlas durante la tarde o la noche y no antes.
Así las cosas, queda más que demostrado que los seres humanos somos seres "temporales", por lo que cualquier alteración en nuestro ritmo de vida habitual, como por ejemplo, estudiar y trabajar hasta altas horas de la noche, o viajar a países distantes, puede generar trastornos en el comportamiento.
Al igual que nuestra vida, trabajos y estudios giran alrededor del tiempo que dictan los calendarios y relojes, de igual forma muchas funciones vitales de nuestro organismo son dirigidas por el ritmo de lo que se conoce como "reloj biológico"