Factores abióticos son las cosas que nos da nuestro mundo y que nos permiten vivir, como el aire, el agua, la tierra, la lluvia, el sol y la temperatura. Todos ellos son cosas inertes, sin vida pero que son fundamentales para formar un lugar, un paisaje. 

Los seres vivos nos adaptamos a ellos. Por ejemplo, en el desierto, el calor y la falta de agua son factores abióticos que determinan nuestro desarrollo. Pero también son factores determinantes el exceso de lluvias que produce inundaciones o el frío extremo.

Es por ello que en los cálidos desiertos o en los polos helados, viven pocas especies de animales, porque allí, los factores abióticos, imponen duras condiciones para la vida.

Factores Abióticos

Importancia de los Factores Abióticos

Todos los factores abióticos son importantes porque están interrelacionados y si uno de ellos falta o se altera, afectará al medio ambiente, modificando el paisaje.
En 1830, el químico alemán Justus Von Liebig descubrió este hecho cuando estudiaba los nutrientes que necesitaban las plantas y observó que cuando éstas recibían nutrientes inferiores a sus necesidades, se inhibían de crecer, a este fenómeno se conoce como Ley del Mínimo.
Sin embargo, cuando estos cambios suceden, los seres vivos se adaptan y si es posible, los usan en su beneficio.

Por ejemplo, la costa norte del Perú casi siempre presenta escasez de agua, y las plantas y animales se adaptaron a esa carencia. 
Sin embargo, en las épocas en las que ocurre el Fenómeno del Niño, llueve intensamente, entonces, las plantas y semillas aprovechan la abundancia de agua haciendo que los desiertos se transformen en campos verdes, y gracias a la formación de lagunas, aumenta la población de peces y de aves en la zona.

Justus Von Liebig descubrió la Ley del Mínimo

Para la vida de un organismo, es fundamental la Temperatura.
La cual no sólo actúa por si misma sino que también influye en la acción que desarrollan otros factores ambientales abióticos. 

Cada especie animal o vegetal tiene un punto óptimo y un límite de temperatura máxima y mínima, que no deben superar para poder seguir viviendo. Cuando un organismo percibe temperaturas cercanas a los límites, suspende la actividad y se aletarga, manteniendo una vida latente.

 

La Temperatura es fundamental para la vida de los organismos

Cuando las variaciones se mantienen a lo largo del tiempo se producen también acciones ecológicas de importancia. En ciertos hábitats los fuertes cambios de temperatura obligan a los organismos a muy diversas adaptaciones.

Por ejemplo, en las regiones más frías las especies presentan dimenciones más grandes para perder menos calor, mientras que en las regiones más cálidas las especies son más pequeñas. Pero en anfibios y reptiles se da la regla inversa, es decir, formas más pequeñas en climas más fríos, a este fenómeno se le conoce como Regla de Bergman.

Los dromedarios se han adaptado muy bien a la escasez de agua. Cuando un dromedario sediento encuentra una fuente abundante de agua, puede beber 120 litros en apenas 10 min.. Antes de empezar a beber tiene el aspecto fantasmagórico de un esqueleto pero a medida que bebe parece ir redondeandose, como si estuviera magníficamente alimentado incluso en exceso, y se pone como un globo recién inflado.

Otras adaptaciones son La Hibernación, en la cual los animales caen en sueño profundo durante el invierno, se aletargan y reducen su metabolismo al mínimo, como el lirón, la marmota y el oso.
Lo opuesto sucede en el verano con ciertos peces y caracoles que reducen su actividad metabólica al mínimo cuando existe mucho calor, poca humedad o escasez de alimento.

Los organismos se adaptan a los cambios de temperatura

El principal factor abiótico es el Sol. Uno de los principales factores abióticos es la luz.
El Sol es la fuente de la vida, pues emite continuamente energía radiante que llega a la Tierra en forma de luz y calor. 
La disponibilidad de los factores abióticos, como agua, viento, lluvias, temperatura, luz, está directamente relacionada con la radiación solar.

La energía solar es la fuerza que da inicio a los diferentes procesos que se dan en la naturaleza: pone el aire en movimiento, ilumina y calienta la superficie de la Tierra y brinda la energía necesaria para que las plantas realicen la fotosíntesis y puedan desarrollarse. Las plantas luego son usadas como alimentos por otros seres vivos.

La radiación solar calienta el aire transformándolos en vientos y evapora el agua que se convierten en lluvias. Por ello, el Sol es fundamental en el clima de la Tierra y podemos decir que gracias al Sol existe vida en nuestro planeta.

El Sol es el principal factor abiótico

Los seres vivos necesitan nutrientes para poder desarrollarse normalmente. Los nutrientes son elementos químicos esenciales para la vida.

Por ejemplo las plantas necesitan de nutrientes como el nitrógeno y el potasio para crecer, si les falta calcio, crecen deformes, y si no tienen nitrógeno y magnesio, se vuelven amarillentas.

Los seres humanos también necesitamos nutrientes como el oxígeno, el hierro, el fósforo y el cloro, entre otros, y los tomamos cuando nos alimentamos, cuando bebemos agua y respiramos.

Los seres vivos necesitan nutrientes para desarrollarse

También es importante el lugar donde los seres vivos se fijan y se desplazan. Este medio en el cual viven, puede ser el medio aeroterrestre o el medio acuático.

El medio aeroterrestre comprende el suelo y la capa más externa de la superficie de la Tierra que está en contacto con el aire. Es un medio que sufre grandes variaciones de temperatura, luz y humedad.
Aquí encontramos seres vivos que se desarrollan en el suelo como lombrices, mamíferos o aves.

Por otro lado, el Medio Acuático comprende la capa de agua que cubre las tres cuartas partes de nuestro planeta, en forma de ríos, lagos, mares, océanos, aguas subterráneas, glaciares y capas polares.

El 71% de la superficie de nuestro planeta está ocupado por las aguas marinas. Existe en ella gran cantidad de vida, incluso a notables profundidades, las cuales pueden llegar a once mil (11,000) metros como en la fosa de las Marianas, pero el promedio es de tres mil ochocientos (3,800) metros de profundad.

El agua es fundamental para el desarrollo de la vida sobre la Tierra, pues incluso el ser humano está formado por un 60% de agua y por ese motivo debemos beber por lo menos 8 vasos de agua por día para asegurar nuestro equilibrio hídrico, pero sobre todo, es necesario beber más agua, cuando practicamos deportes.

El medio es importante para la vida

No todos los organismos tienen iguales necesidades de agua por eso deben adaptarse. Así, las plantas de climas secos evitan la pérdida de agua mediante transformación de las hojas en espinas. 

Por su parte, muchos animales que viven en climas desérticos, tienen la facultad de absorber líquidos o vapor a través de la piel, como los insectos, mientras que otros animales como los camellos y dromedarios, disponen de una reserva corporal de lípidos, para usarlos en tiempos de escasez de agua.

La Ecología

Ecología es la ciencia que estudia las relaciones entre el ambiente y los seres vivos. El nombre proviene de las palabras griegas "oicos" que significa "casa" y "logos", que significa "estudio" o "conocimiento. 

La ecología estudia lo que sucede en nuestra casa, es decir, en nuestro planeta, y la forma cómo nos relacionamos con él.

Los factores abióticos son cosas inertes que nos da la naturaleza para poder vivir, como el aire, el agua o la tierra.
La falta o el exceso de esos factores en nuestro medio ambiente determina nuestro desarrollo.
El Sol es la fuente de la vida, gracias a la luz y el calor que irradia hacia la Tierra.
Los nutrientes son importantes para la supervivencia.
El lugar donde los seres vivos se fijan y se desplazan puede ser el Medio Aeroterrestre o el Medio Acuático.

Capítulo 9
La Nutrición, el aparato digestivo y la respiración.
La circulación y la eliminación de los productos de desecho