Un conductor de tv mencionó que los niños son a menudo un factor de unión para las parejas y se preguntó cómo las parejas sin niños pueden construir y mantener una relación cercana sin tener hijos.
Intuitivamente, parece que los niños traerían un rayo de sol a un hogar. Del mismo modo, una pareja que se está separando o sin conversar en la mesa durante la cena, podría aportar nueva energía a su matrimonio con la adición de un paquete de alegría. Sin embargo, la realidad es que esto no suele suceder.
Lo que encontraron los científicos
El mito del efecto de vinculación de los bebés en el matrimonio se ha hecho añicos gracias a una investigación bien documentada. La Asociación Estadounidense de Sociología realizó recientemente un estudio sobre este mismo tema y descubrió que los padres tienen más probabilidades de estar deprimidos que sus contrapartes sin hijos. De hecho, las personas sin hijos eran más felices que cualquier otro grupo, incluidos los que tenían “nidos vacíos”.
Un artículo del New York Times de 2009 documentó dos décadas de investigación que examina el impacto de los niños en el matrimonio. La conclusión fue que la calidad conyugal a menudo disminuye después de la transición a la paternidad y que hay un aumento en la felicidad conyugal después de que los hijos se van de casa. Entonces, ¿qué hay detrás de estos hallazgos?
¿Y el sexo?
El tiempo que pasa una pareja juntos nunca es el mismo una vez que el niño entra a la casa. Hay que planificar las citas, organizar las niñeras y las conversaciones a la hora de la cena se centran en el bebé. Muchas parejas se quejan de que comienzan a sentirse más como socios comerciales que como socios románticos. ¿Y el sexo? A menudo no hay suficiente energía para esto, sin mencionar el hecho de que muchas parejas permiten que su hijo duerma en su habitación durante los primeros años después del nacimiento. En algunos casos, el niño está incluso en la cama matrimonial.
«¡Nunca supimos que sería tan difícil!»
¿Con qué frecuencia ha escuchado que ser padre es el trabajo más difícil de la vida de una persona? Sin duda, esto es cierto para muchas parejas. También se da el caso de que el estrés de la crianza de los hijos afecta demasiado a algunos matrimonios, y la relación simplemente no puede sobrevivir a este estrés. Esto es especialmente cierto cuando no se planifica un embarazo o cuando las parejas no están en sintonía con las estrategias de crianza de los hijos. He escuchado a muchos divorciados decir que honestamente es más fácil criar a un hijo solos que con su ex, porque al menos no hay necesidad de encontrar un terreno común.
Los niños son caros y no solo hablo de dinero
La crianza de los hijos está romantizada, pero la realidad es que es costosa y requiere mucho tiempo. Las estadísticas recientes muestran que criar a un niño hasta los 18 años cuesta alrededor de $ 200,000 y, en términos de tiempo, lleva un promedio de ocho horas al día. Estos hechos retratan la dura realidad de ser padre y los sacrificios que se deben hacer. Estas demandas pueden resultar en una pareja que esperaba que una de las partes se quedara en casa en lugar de tener que poner a su hijo en una guardería para poder llegar a fin de mes. El costo financiero crea tensión en el matrimonio, al igual que la falta de tiempo para estar juntos como pareja. Muchas parejas trabajan en turnos diferentes para que su hijo no tenga que estar en la guardería. Este sacrificio significa tiempo limitado juntos.
«¡Nunca pensé que me preocuparía tanto!»
El tema principal de conversación entre muchas parejas que tienen hijos son sus hijos, especialmente cuando hay una situación de crisis. La tensión emocional de la crianza de los hijos es algo que generalmente no se considera cuando ocurren esos baby showers. A veces, las preocupaciones y las crisis centradas en el niño hacen que los padres se culpen unos a otros por la situación.
Entonces, ¿qué puede hacer una pareja?
Al igual que con otras decisiones importantes de la vida, aborde esta con los ojos bien abiertos. Si se está inclinando por tener hijos, asegúrese de que ambos estén completamente comprometidos con la paternidad, junto con todos los altibajos que esto implicará. Asegúrese de tener una vida estable y de estar completamente preparado financieramente y de otra manera. Discuta las ideas de los padres para asegurarse de que pueden trabajar en equipo en la crianza de los hijos. Y si no cree que la paternidad sea para usted, planifique cómo va a aprovechar el tiempo, el dinero y la libertad general adicionales. Recuerde que la crianza de los hijos es una elección, no una obligación, y no es para todos.
