Cuando estás atrapado en la emoción de tu boda, puede ser difícil imaginar que tú y tu cónyuge podrían no vivir felices para siempre. Pero compartir tu vida con otra persona puede ser un desafío, especialmente si no tienes mucha experiencia con las relaciones. Los matrimonios requieren trabajo, compromiso y amor, pero también necesitan respeto para ser verdaderamente felices y exitosos.
Un matrimonio basado en el amor y el respeto no ocurre por casualidad. Ambos cónyuges deben hacer su parte. A continuación se presentan algunas claves importantes en las que trabajar todos los días para que su matrimonio sea un éxito.
Comunicarse con claridad y frecuencia
Hablar con tu cónyuge es una de las mejores formas de mantener tu matrimonio saludable y exitoso. Sé honesto acerca de lo que sientes, pero sé amable y respetuoso cuando te comuniques. Parte de una buena comunicación es escuchar con atención y tomarte el tiempo para comprender lo que tu cónyuge quiere y necesita de ti. Mantén abiertas las líneas de comunicación hablando con frecuencia, y no solo sobre cosas como las facturas y los niños. Comparte tus pensamientos y sentimientos.
Dile a tu cónyuge que estás agradecido por tenerlo(a) en tu vida.
Apreciense el uno al otro, su relación, su familia y su vida juntos. Muestra gratitud cuando tu pareja cocine la cena, ayude a los niños con su tarea o haga las compras. Puede ser útil tomarse unos minutos cada noche para decirse al menos una cosa que apreciaron ese día.
Tómate un tiempo para ustedes dos como pareja
Con responsabilidades laborales y familiares, puede ser fácil perder el factor romance. Planifica fechas especiales, ya sea para salir o simplemente quedarse en casa. Si tienes hijos, envíalos a jugar a algún lugar mientras se relajan, hablan y disfrutan de la compañía del otro.
Planifica algo de tiempo personal
El tiempo a solas es tan importante como el tiempo en pareja. Todo el mundo necesita tiempo para recargar energías, pensar y disfrutar de sus intereses personales. Ese tiempo a menudo se pierde cuando estás casado, especialmente si tienes hijos. Sal con amigos, toma una clase o haz trabajo voluntario, lo que sea que te resulte enriquecedor. Cuando vuelvan a estar juntos con tu cónyuge, se apreciarán aún más.
Entiende que está bien no estar de acuerdo
No estarás de acuerdo en todo, pero es importante ser justo y respetuoso durante los desacuerdos. Escuche el punto de vista de su cónyuge. Trate de no enojarse y no se deje frustrar demasiado. Aléjese y cálmese si es necesario, luego discuta el problema nuevamente cuando ambos estén en un mejor estado de ánimo. Comprometerse con los problemas para que ambos den un poco.
Generar confianza
Se ha demostrado que la crítica, el desprecio y la actitud defensiva son amenazas graves para el matrimonio. Cuanto más se involucre una pareja en estas actividades destructivas, es más probable que se divorcien. Sus décadas de investigación y de trabajo con parejas han demostrado que los cónyuges que permanecen juntos saben luchar sin ser hostiles y asumir la responsabilidad de sus acciones. También es más probable que respondan rápidamente a los deseos del otro de reconciliarse después de las peleas y reparar la relación.
Aprender a perdonar
Todos cometemos errores. Tu cónyuge puede herir tus sentimientos o hacer algo que te moleste y que te haga enojar, incluso enfurecerte. Pero es importante lidiar con tus sentimientos, dejarlos ir y seguir adelante. No sigas sacando a relucir el pasado.
Recuerda permanecer comprometido con tu cónyuge, su familia y la vida que han construido juntos. Apoyarse mutuamente emocionalmente y de forma cotidiana. Tú, tu cónyuge y tu relación pueden crecer y cambiar con el tiempo, pero estas ideas pueden ayudar a que tu matrimonio se mantenga exitoso a lo largo de los años.
